De un pequeño taller a un gigante de herramientas
En 1915, en la ciudad de Nagoya, Japón, Mosaburo Makita fundó un pequeño taller dedicado a reparar y vender equipos de iluminación, motores y transformadores eléctricos. Lo que empezó como un negocio modesto pronto se convertiría en el origen de una de las marcas más reconocidas a nivel mundial en herramientas.
Hoy, más de un siglo después de aquel taller en Nagoya, nuestro legado se basa en un compromiso con la excelencia, la innovación y el servicio al cliente, desarrollando herramientas de alta calidad para profesionales de todo el mundo
Definiendo el futuro
Desde el principio, Makita se distinguió por su enfoque en 1958, la compañía dio su primer gran salto al lanzar su primer cepillo eléctrico portátil. El modelo 1000 fue un éxito rotundo, el producto obtuvo reconocimiento inmediato extendiéndose entre los carpinteros y arquitectos de todo el país. Cuatro años más tarde lanzaría el primer taladro eléctrico construido íntegramente en Japón, dando inicio a la transformación hacia una empresa especializada en herramientas eléctricas.
En 1970, se construyó una nueva fábrica equipada con modernas instalaciones de producción en la ciudad de Okazaki, prefectura de Aichi, donde se impulsó la automatización mediante control informático con el fin de mejorar la productividad y la calidad.
En 2005, fuimos los primeros en la industria en lanzar un destornillador de impacto recargable equipado con una batería de iones de litio.
Ese mismo año, la empresa lanzó al mercado un taladro percutor eléctrico equipado con un mecanismo de baja vibración, que mejoraba la eficiencia del trabajo en un 20%.
Un compromiso con el planeta
Nuestro enfoque hacia los productos respetuosos con el medio ambiente comenzó con una evaluación de producto en 1992. Esto se formalizó en 1993 con la Carta Ambiental Global de Makita y se inició seriamente el desarrollo de productos respetuosos con el medio ambiente.
Hemos descontinuado la producción de productos impulsados por motor para acelerar el cambio hacia productos recargables y contribuir a la realización de una sociedad libre de carbono.
A la hora de diseñar un nuevo producto, nos esforzamos por mejorar su eficiencia energética, reducir su peso y alargar su vida útil. Además, comprobamos que los materiales utilizados en cada parte del producto sean reciclables y utilizamos materiales más respetuosos con el medio ambiente que los especificados por nuestra normativa interna, con el fin de desarrollar productos reciclables.
Una red global, un enfoque local
En 1970, inició su expansión internacional. Primero llegó a Estados Unidos, luego a Brasil, Canadá y otros mercados clave. La empresa trasladó gradualmente su producción a fábricas en el extranjero y pasó de ser una empresa exportadora a una corporación global.
Los equipos se desarrollan compartiendo conocimientos de producción en masa con fábricas en ocho países alrededor del mundo (Japón, China, Rumania, Tailandia, Reino Unido, Brasil, EE. UU. y Alemania) que garantizan que los productos sean de la misma calidad independientemente de quién los fabrique o dónde se fabriquen.
Hoy, esa expansión se refleja en la presencia en más de 50 países, con productos vendidos en más de 170 mercados, pudiendo responder de manera rápida y efectiva a las necesidades de cada contexto particular.